The Legend of Zelda, el clásico de los clásicos, sigue triunfando

The Legend of Zelda es una de esas sagas de videojuegos que gozan de mejor salud. Es una de la que ha dado mejores frutos en los últimos años. Sus juegos han sido los más influyentes en la última década. Las versiones Breath of the Wild y Tears of the Kingdom lideran el mercado. El segundo vendió 10 millones de unidades en tres días y puso patas arriba el mundo digital.

La mecánica del juego es revolucionaria y tiene una profundidad en diferentes niveles que hace que sea accesible para el público más general. The Legend of Zelda es algo más que una colección de grandes juego: es el embajador de los videojuegos por el mundo.

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El universo de Zelda y sus amplias fronteras

Lo mejor de The Legend of Zelda es que tiene opciones para todos los gustos. Tiene, por un lado, lo que podríamos llamar las obras mayores que se juegan en las consolas de sobremesa, como Ocarina of Time, Wind Waker, Skyward Sword, Tears of the Kingdom, o Breath of the Wild. Pero también una cara B, con propuestas más económicas y que tienen un visual algo más sencillo.

Esas versiones del juego consiguen ampliar las fronteras del universo de Zelda por otras partes. Son las destinadas a dispositivos móviles, o a los portátiles, como Phantom Hourglass, Minish cap, Spirit Tracks o Links awakening.

En uno de esos juegos más asequibles es en los que por fin el jugador controla a la princesa Zelda y no a Link. Se trata de un movimiento revolucionario en un juego de aventuras y exploración que tiene una trama simbólica muy interesante. Al jugar, se tiene la sensación de estar descubriendo un mundo nuevo, algo que habla de su calidad.

Las mecánicas de The Legend of Zelda son únicas. Entre ellas está la posibilidad de duplicar los objetos, lo que hace que el juego sea de construcción en algunas de sus partes. También tiene siempre nuevos enemigos de los que se desprende una dinámica de defensa que requiere mucha imaginación.

Echoes of Wisdom, sencillo e intuitivo

El videojuego en su nueva versión, Echoes of Wisdom, resuelve todas las situaciones que plantea, otro requisito básico de un gran entretenimiento. A la vez, hace que el jugador tenga que pensar y ser creativo, que le apetezca explorar el mundo a cambio de obtener con ello una recompensa. Las versiones del juego como Tears of the Kingdom cambian la manera de ver los videojuegos y otras como esta, la más reciente, nos ofrecen un juego más intuitivo y sencillo, pero para nada simple.

Aunque el control sea sobre Zelda, la princesa que lleva 38 años dándole a la saga su nombre, eres tú, el jugador, quien controla y explora el mundo que se ha esculpido para ser disfrutado. Es lo que sucede en Echoes of Wisdom, la última versión que ha salido al mercado.

Zelda será una película

La empresa de videojuegos anunció hace poco que The Legend of Zelda se convertirá en película. La actriz Bo Bragason será la princesa Zelda y el actor Benjamin Evan Ainsworth dará vida al personaje de Link. El proyecto está dirigido por Wes Ball y el guion corre a cargo de T. S. Nowlin. La coproducción es de Miyamoto y Avi Arad.

Se estrenará en cines el 7 de mayo de 2027, así que aún queda un tiempo para que los fans vayan abriendo boca y puedan disfrutar de su princesa en la gran pantalla. Por lo que se ha sabido, también fueron candidatos a interpretar a Link los actores Mason Thames y Brady Hepner. Hunter Schafer estuvo a punto de ser la princesa Zelda. Pero al final fue para Bo Bragason, a la que ya conocíamos por su papel en Censor, de 2021. Y también estuvo en series como Renegade Nell o Sterling Point, que todavía tiene que estrenarse en plataformas.

Su compañero Benjamin Evan Ainsworth, que interpretará a Link, actuó en la versión de Pinocho que llegó a los cines en el año 2022. También aparece en otras cintas como La maldición de Bly Manor y Everything’s Going to Be Great. Cuando la película sobre La Leyenda de Zelda salga a la luz, habrán pasado 41 años desde que se lanzara al mercado la primera versión del videojuego para consolas. Hasta el día de hoy, se han llegado a vender 150 millones de ejemplares de todos sus juegos.

Varias generaciones han disfrutado de él, con el gran cambio que supuso en 1998 el lanzamiento de Ocarina of Time, del que se dijo que creaba la nueva base para el entretenimiento interactivo. También con los más recientes Breath of the Wild y Tears of Kingdom, que en sus llegadas a los mercados recibieron la crítica de ser uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos.