Los rodillos siguen girando: Por qué las tragaperras nos han hipnotizado durante siglos

Si preguntas a tus amigos, es probable que encuentres una gran variedad en los tipos de juegos a los que les gusta jugar: a algunos les gustarán las tragaperras, a otros los videojuegos, algunos serán fans acérrimos de las tradicionales barajas de cartas y a otros no les gustarán los juegos en absoluto. Sea cual sea la división de su pequeño grupo, no hay duda de que las tragaperras son las favoritas de millones de personas en todo el mundo... pero ¿por qué?

¿Cómo es posible que algo tan simple como unos rodillos giratorios con unas imágenes nos haya cautivado tanto durante tanto tiempo, y cómo se mantienen frente a juegos mucho más complejos y atractivos que se ofrecen ahora? No es una pregunta sencilla, así que echemos un vistazo a algunas de las posibles razones de la eterna popularidad de las tragaperras.

La sencillez gana siempre

Vale, vamos a decirlo: un juego complicado es divertido, pero... lo sencillo gana. Simple es lo que quieres cuando estás listo para sumergirte en una actividad relajante al final del día, y eso es cierto tanto si estás en un casino físico, como si visitas un casino online para divertirte. Nadie quiere desconcertarse con los entresijos de la página 98 del libro de reglas y tratar de comprender un millón de formas diferentes en que puede desarrollarse el juego... queremos que sea fácil.

Y las tragaperras lo consiguen: son de lo más sencillas, incluso con todas las extrañas y maravillosas iteraciones que el mundo moderno les ha ido añadiendo. Sólo tiene que tirar de la palanca, pulsar el botón o tocar el teléfono y ver cómo parpadean las bonitas luces y los rodillos empiezan a girar... y vamos a admitirlo, es hipnótico. La forma en que pasan las imágenes, la expectación, el clic, clic, clic cuando las imágenes se detienen lentamente... es electrizante y muy, muy satisfactorio, ¡incluso cuando no ganas!

Además, como el juego es tan fácil, no cuesta nada seguir jugando (lo cual, seamos sinceros, todos queremos hacer). No tienes que preocuparte de si estás pensando con claridad o de si estás tomando malas decisiones con tus cartas (mirándote a ti, póquer), o de si estás regalando información valiosa con tu expresión. Puedes jugar hasta que te aburras o llegues a tu límite de gasto, ¡y ya está!

La variedad se lleva el oro

Claro que a todos nos gusta lo conocido, pero también sabemos que en la variedad está el gusto, e incluso puede hacernos más felices. En este caso, las tragaperras vuelven a ser las ganadoras porque, ¿adivina qué ofrecen? Sí, variedad. Puede encontrar una avalancha casi interminable de variaciones de máquinas tragaperras, con multitud de opciones disponibles, especialmente si le gusta jugar en línea. Incluso en el casino, es probable que vea una buena variedad de opciones, pero en el espacio en línea... ¡es bastante indescriptible la cantidad de opciones que tendrá!

Escenas submarinas, piratas, vikingos, vaqueros, extraterrestres, estrellas de fútbol, jugadores de baloncesto... todo lo que se te ocurra, podrás tenerlo en esos rodillos, ayudándote a sumergirte en una atmósfera increíble que es diferente con cada giro. Algunas personas se preguntan si realmente importa cuáles son las imágenes, pero seamos sinceros... ¡sí importa! ¿Quién quiere ver las cerezas que pasan parpadeando cada vez? Denos opciones.

Y no sólo en las imágenes; tienes variedad en cuanto al número de rodillos, las bonificaciones que obtienes, las combinaciones que pagan y mucho más. Si alguna vez ha echado un vistazo a la oferta de tragaperras de un casino en línea, sabrá cuántas diferencias hay realmente; ¡es bastante difícil enumerarlas todas! Algunas también ofrecen probabilidades mucho mejores que otras, algo que merece la pena saber... especialmente si juegas mucho.

Todos los casinos las tienen

Otra cosa que ha hecho a las tragaperras tan eternamente populares son los propios casinos: les encantan estas máquinas, y las reparten... bueno, por todas partes. ¿Va a un casino tradicional? Verá grandes espacios dedicados a las máquinas tragaperras. ¿O está buscando un nuevo casino en línea? Lo mismo, pero sin la restricción de espacio. Intente encontrar un solo casino en línea que no tenga al menos una opción para hacer girar los rodillos: ¡apostamos a que no puede!

Eso significa que todo el mundo está familiarizado con las tragaperras, y en torno a ellas se forjan algunos recuerdos muy entrañables. Si estas máquinas han formado parte de su paisaje de juego durante décadas, no es de extrañar que se incline por ellas cuando quiera algo reconfortante y agradable para distraerse de un largo día de trabajo.

¿Y a quién tenemos que agradecer estos increíbles inventos? A un tal Charles Fey, un humilde mecánico de coches, que los creó en 1895... ¡vaya, imagínate si pudiera ver lo lejos que ha llegado su invento ahora! Creemos que le asombraría saber cuánta gente ha seguido jugando y amando las máquinas tragaperras, décadas después de su muerte.